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CAPADOCIADía 9 Salimos
de Estambul, dirección Capadocia. Tras llegar a Ankara por autopista,
hacemos noche en Aksaray. En el camino, nos llama la atención el
gran lago salado, Tüz
Gölü. Nos detenemos allí. Lo que nos parecía
agua a lo lejos, sólo era un espejismo. Comenzamos a caminar sobre
aquella superficie salada, mientras contemplamos el atardecer en Anatolia.
Un amplio horizonte blanco, convertía a los pocos que nos desplazábamos
por su superficie en signos de puntuación dispersos en un papel
inmenso. Día 10 Desde Aksaray, en dirección Konya, visitamos el caravasar de Sultanhani. Nos decepciona ver este lugar en el centro del pueblo, lo que resta espacio a la imaginación para situarlo en mitad de ninguna parte, como anhelado sitio de descanso para esas caravanas que viajaban haciendo la ruta de la seda. Llegamos a Selime, en donde comienza el espectáculo de las chimeneas de hadas. En el recorrido nos acompañan unos niños, deseosos de fotografiarse. Ascendemos por un terreno escarpado, de cuya base ondulada surgen caprichosos desnudos conos de piedra. Desde la distancia, y a través del objetivo fotográfico, el lugar parece una maqueta de un planeta desconocido, envuelto en un silencio interrogante.Nuestro propósito es recorrer el valle de Ilhara, que se extiende entre Selime e Ilhara; un valle al que se desciende por unos 300 escalones si se toma como punto de partida ésta última. Es el primer valle que recorremos, y nos quedamos asombrados por las distintas iglesias excavadas en la piedra y pintadas con bellos frescos que representan escenas bíblicas: Agaçalti, Sümbüllü, Yilandi, Karagedik, Pürenli y Kokar kilesi. Es recomendable llevar linterna para poder distinguir mejor las pinturas en la oscuridad y, sobre todo, consultar la hora de cierre… Día 11 Emprendemos
el día en Güzelyurt, por empezar a saborear
el ambiente de las calles de un pueblecito en Capadocia. En estas coordenadas
no existe el estrés. La última parada del día nos lleva hasta Uçhisar, donde nos impresiona el Kale, o peñasco troglodítico, y las esculturas formadas en la roca por la erosión, que varían de color según la luz. Hacemos noche allí en Erciyes Pension, frente al valle de las palomas. Día 12 Descendemos hacia el valle de las palomas, desde un sendero, junto al secadero de albaricoques en el que trabaja, durante todo el día, la familia de nuestro hospitalario anfitrión en la pensión.
El valle se extiende desde Uçhisar hasta Göreme, por un sendero
que se interrumpe. No temáis, se pueden sortear los obstáculos
naturales con la inestimable ayuda de Ibrahim, un guía que os saldrá
al paso para realizar un dificultoso descenso. El recorrido transcurre
por una vereda, entre salvajes matorrales y cultivos, flanqueada por paredes
que simulan hileras de setas gigantes. Vemos el atardecer en Pasabagi, en la carretera que se desvía hacia Zelve. Acabamos nuestro recorrido en Avanos. Indiferentes a su cerámica, tomamos un té a orillas del río. Día 13 Nos decidimos a visitar el famoso museo al aire libre de Göreme, muy transitado por los turistas. Tras haber conocido el de Ilhara y el de Güzelyurt, el acondicionamiento del lugar nos recuerda al de un parque temático. No obstante, no dejan de sorprendernos las pinturas de iglesias como la Sombría, perfectamente conservadas, o las de Santa Bárbara, con dibujos más naif y monocroma. Jorge se entusiasma con los frescos y da buena cuenta de ellos en un minucioso reportaje. Desde allí, recorremos el paisaje lunar desde Avanos a Ürgup, donde comemos próximos a la estación de autobuses. Nos dirigimos hacia Mustafapasa, para desviarnos en busca de las iglesias de Sarica, Kepez y Pancarlik. Iglesias excavadas en enormes chimeneas. En la última, es donde mejor conservadas se encuentran las pinturas. Llama la atención el predominio del color verde. Muy acogedora y cuidada por un vigilante-ermitaño. Nos apresuramos hasta el valle de Devrent o valle de las Chimeneas de Hadas, en la carretera de Avanos-Ürgup, para ver el atardecer. Aquí se encuentra un camello esculpido por la erosión, al que luego reconoceremos en numerosas postales. © 2005, Diseño y fotografías: Laura
Bustos. Texto: Belén Bustos
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