en ruta

agosto, 2008

Recogemos el coche en una de las múltiples agencias de alquiler que se encuentran en la Avenida Syngrou y salimos sin dificultad de Atenas, dirección Lamia, uno de los escasos tramos de autopista que encontraremos por toda Grecia. Nuestro objetivo es llegar a Delfos.

Cogemos la salida Thiva-Livadia y a la altura de Listomo, pasado el pueblo, nos dirigimos al monasterio de Hosios Loucas para hacer un descanso. Es el primer monasterio que visitamos. Dispone de una agradable zona ajardinada donde además sirven comidas. Agradable sorpresa para los viajeros menos previsores.

Monasterio Hosios Loucas

Nosotros, en este viaje, hemos optado por traer una nevera portátil, que vamos surtiendo de provisiones en los super y pequeñas tiendas improvisadas en la carretera. No todas las gasolineras, de las que encontraréis a cientos, disponen de hielo, pero no solemos tener problemas de avituallamiento. Un buen recurso para improvisar un picnic allí donde os alcance el hambre.

Monasterio Hosios Loucas

delfos, el oráculo

AGOSTO, 2008

Llegamos al yacimiento de Delfos sobre las 17,30 hora ideal para poder recorrerlo prácticamente solos. Es una visita ineludible que os dejará huella.

Antínoo.  Museo de Delfos

La actual carretera divide en dos el yacimiento: en la parte baja, de acceso libre, encontraréis el thólos del Santuario de Atenea Pronaza y el gimnasio. Cruzando la carretera, lo primero que veréis es la fuente Castalia, en la que tenían que purificarse todos aquellos que quisieran acceder al recinto sagrado. Lástima que sólo la podréis adivinar a través de una verja.

Teatro

Templo de Apolo

Templo de Apolo

Vía Sacra

Santuario de Athena Pronaia

Santuario de Athena Pronaia

Lo que más llamará la atención a los no iniciados en arqueología será, subiendo por la vía sacra, el tesoro de los atenienses, la roca de la Sibila, el pórtico de los atenienses y tras él, el muro de contención poligonal con inscripciones, el templo de Apolo, (en cuyo embaldosamiento apreciaréis las piedras rotas porque sacaban las grapas que las unían para extraer el plomo), el teatro y subiendo por una escarpada pendiente, el estadio.

Pernoctamos en el pueblo de Delfos, enfocado básicamente al turismo, para visitar a la mañana siguiente el museo.

Esfinge de los Naxios - Museo de Delfos

Detalle de un friso del tesoro de los Sifnios